El pasado 26 de mayo, salieron a la luz los dichos del Sr. Juez Mario René Goane, integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Tucumán. Los mismos, se referían a su ámbito de conocimiento: la Justicia; pero de un modo bastante peculiar.
Es que el 21 de este mismo mes, en La Gaceta, periódico de dicha provincia, publicó lo siguiente:
En noviembre de 2010, durante la conferencia de prensa de presentación del Cuerpo de Auditores, el vocal [Goane] no titubeó en afirmar que se habían multiplicado la planta de personal y los recursos tecnológicos; que no había congreso al que no fuesen funcionarios y magistrados y, sin embargo, no se veían cambios. "Se está muy lejos de producir un rendimiento acorde a la garantía constitucional de acceso eficaz al servicio de Justicia", sentenció.
Seis meses después, la preocupación se convirtió en optimismo. "Estoy entusiasmado con la posibilidad de controlar la producción de Tribunales porque quiero conocer la realidad institucional. Se insiste mucho en el exorbitante número de causas (en trámite)... pero la máquina vomita miles de resoluciones en cuestión de minutos", comentó con asombro. Y a continuación dio un giro inesperado: "aquí hay otro problema y van a decir que soy un fóbico de las mujeres, pero desde que se intensificó el ingreso de personal femenino (a las dependencias judiciales) se trabaja menos tiempo, mal que le pese a la doctora Carmen Argibay (vocal de la Corte de la Nación), que creó una oficina de género que discrimina a los varones".
Goane atribuye a la mujer la "instalación de la cultura del medio día". Añadió: "quieren entrar a Tribunales para tener la tarde libre. ¿Quién les dijo que eso era así? Cuando yo era empleado y funcionario hacía jornadas de doble turno. Me tocó trabajar con los jueces maestros Aurelio Giménez y Raúl Roque de Majo. Tuve el privilegio de formarme con ellos. Llevábamos al día los despachos y reitero, todo era mano. Aplicábamos una técnica realmente artesanal".
Obviamente esto no hizo más que generar polémica. Partamos de la base que el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) repudió tales declaraciones, al considerarlas “profundamente sexistas y discriminatorias y contrarias a la Constitución nacional y a los tratados internacionales ratificados por el Estado argentino”. Y radicó una denuncia ante la delegación tucumana del Inadi, en la que consideró que los dichos del ministro René Mario Goane “configuran violencia y discriminación contra todas las mujeres”. Asimismo observa como agravante la publicación de los mismos en uno de los diarios más leídos de la provincia. “En temas tan sensibles como éste, una frase desafortunada significa retroceder años en la conquista del derecho a la igualdad de oportunidades. Las frases del vocal van mucho más allá de ser meras frases desafortunadas, constituyen discriminación y violencia simbólica contra las mujeres. (...)
La responsabilidad que cabe a quienes administran justicia implica no sólo abstenerse de realizar manifestaciones claramente discriminatorias contra cualquier grupo, sino también internalizar y llevar a la práctica normas de jerarquía constitucional que prohíben la discriminación. Los dichos del magistrado de la Corte provincial sitúan a la mujer en un lugar de subordinación y reproducen estereotipos de género que nuestra Constitución pretende erradicar”. La entidad consideró que el acto discriminatorio de Goane consiste en considerar que “las mujeres por el hecho de ser mujeres tienen menos capacidad para desempeñarse en el ámbito laboral del Poder Judicial, con un claro prejuicio al respecto, acompañado de manifestaciones que no se condicen con la realidad de lo que acontece en la Justicia y representan manifestaciones caprichosas y misóginas de quien las emite”.
La Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA), repudió las declaraciones misóginas del magistrado: "descalifica el desempeño de las mujeres en la Justicia, a las cuales atribuye desidia y tendencia a trabajar media jornada para tener las tardes libres.” Además, también indicó que dichas expresiones son motivos de una doble preocupación “por venir de un ministro de la Corte que cuestiona las políticas que lleva adelante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en materia de equidad de género, y porque sus expresiones conllevan un alejamiento ofensivo al reconocimiento de los derechos humanos fundamentales reconocidos por tratados y convenciones internacionales que tienen jerarquía constitucional”. “Subestiman y descalifican el trabajo de tantas magistradas y funcionarias que a lo largo y ancho del país trabajan de manera comprometida para brindar un servicio de justicia eficaz y eficiente para todos, pero en especial para los vulnerables”. Como claro ejemplo tenemos a las Sras. Carmen Argibay y Elena Highton de Nolasco, ambas Ministras de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, quienes fundaron la Oficina de la Mujer y la Oficina contra Vilencia Doméstica, respectivamente.
Desde la Federación Judicial Argentina le contestaron con un fuerte repudio difundido en un comunicado de prensa. La secretaria de Derechos Humanos de la FJA, Irina Santesteban, con 29 años en el Poder Judicial, sostuvo: “Ignora Goane que las mujeres trabajadoras nunca tenemos la ‘tarde libre’ pues al llegar a nuestros hogares (si es que no tenemos otro trabajo u otra actividad social, gremial o política), nos esperan las otras jornadas que una sociedad patriarcal nos atribuyó desde hace siglos: las tareas domésticas, el cuidado de nuestros hijos, etc.”. Pero “lo más grave” de las declaraciones de este juez es que “responsabiliza a las mujeres judiciales por la jornada de seis horas, una conquista que no es sólo de los empleados del Poder Judicial, sino de los trabajadores y trabajadoras estatales, de Argentina y del mundo”, agregó Santesteban. Y, por último, señaló que “habría que recordarle a Goane que la jornada laboral de seis horas en el Poder Judicial fue fijada hace muchísimos años por la Corte Suprema de Justicia de la Nación y por los Tribunales Superiores y Cortes provinciales, en una época en que las mujeres no éramos juezas ni integrábamos esos Altos Tribunales, como afortunadamente hoy, gracias a la lucha inclaudicable de todos y todas los que defendemos la igualdad de género, estamos ocupando”.
Pero la cuestión no se queda sólo en opiniones y hechos. La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación dictaminó que está “inhabilitado éticamente” para desempeñarse en el alto tribunal “por su acreditada participación en organismos de poder” en esa provincia durante la última dictadura militar mientras se llevaba adelante la represión ilegal. Recordemos, que el Juez fue investigado a fines de 2008 por su participación durante la última dictadura militar, cuestión que quedó en el tiempo y fue desestimada.
Si nos adentramos en meras cuestiones estadísticas, en populación mundial, cada 100 mujeres hay 87 hombres. Sin embargo, a pesar de que en escalafones más bajos hay predominancia femenina, a medida en que se sube por la pirámide judicial, esto se va reduciendo a números cada vez más desiguales. Basta con ver que en la Corte en la que se desempeña Goane, hay sólo una mujer entre los cinco miembros.
Por fin, pero aún restando la retractación, porque con las disculpas no bastan, Goane ensayó en una carta sus disculpas a una semana de sus declaraciones sexistas.
Las repercusiones que tuvieron las manifestaciones efectuadas por mi parte en la entrevista publicada en el diario LA GACETA el día martes 26 del corriente (en realidad la nota original fue publicada el sábado 21), me persuaden indubitablemente que medió una desafortunada proposición verbal de mi idea y por lo tanto pido públicas disculpas a quienes pudieren haberse sentido agraviados por este malentendido.
Mi actividad como magistrado ha sido un testimonio sin factura de mi adhesión plena a la Constitución Nacional, a los Tratados Internacionales, a los Tratados de Derechos Humanos, y al Principio Republicano y Democrático ínsito a la esencia misma del Estado Argentino.
Contrariamente a lo que la equívoca expresión verbal de marras ha suscitado, desde el Poder que me toca integrar desde hace más de 20 años se ha venido dando cuenta de una política respetuosa de todos los magistrados, funcionarios y empleados por igual, sin discruminación alguna por cuestiones de género, al punto que los cargos de mayor jerarquía, y que tienen una colaboración directa y continua con el suscripto y demás señores Vocales que integran la Corte Suprema de Justicia, están cubiertos por mujeres.
Muchas gracias.
Dr. René Mario Goane
Vocal decano de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia.
Mentalidades como las de Goane llevan a un proceso de involución escabroso. Que un juez, investigado por su participación en la dictadura militar, ostente dicho cargo público y que además se dé el lujo de semejantes manifestaciones, es un insulto a quienes ejercen el Derecho de forma honesta, y a quienes buscamos algún día poder hacerlo también. Es que esa misma persona, con ese pensamiento arcaico, resuelve respecto de la libertad y el patrimonio de las personas, y resulta un mal ejemplo a toda la juventud que busca abrirse un camino al futuro.
Sin más, y habiéndome extentido por demasía en esta primera nota, agradezco a quien lea, y parto nuevamente en la nave de fibra hecha en Haedo del Capitán Beto, por el espacio.
Fuentes: Página 12. La Gaceta de Tucumán.